Los presos independentistas han empezado a buscar trabajo, según ha informado este miércoles TV3, porque a partir de la próxima semana ya podrán solicitar a las juntas de tratamiento de las prisiones que se les clasifique en segundo o tercer grado. El reglamento penitenciario permite que los reclusos cumplan condena mientras buscan trabajo para la inserción social.
Los líderes independentistas condenados por el Supremo quieren hacerlo, según avanza la televisión pública catalana, pero antes Instituciones Penitenciarias de la Generalitat los tiene que clasificar en un grado. Hay tres. El primer grado es el más restrictivo y no tiene permisos, el segundo es el régimen ordinario y permite al recluso salir de permiso 36 días al año, y finalmente el tercer grado -o de semilibertad- es el que permite a los presos salir durante el día y disponen de 48 días de permiso al año.
Hay otra alternativa que se sitúa a medio camino entre el segundo y tercer grado. Se trata del artículo 100.2 del reglamento penitenciario y consiste en que el preso se incorpora progresivamente a un estadio de semilibertad y salen a trabajar o hacer voluntariado.
En el caso de los presos independentistas, el Tribunal Supremo les aplicó la máxima inhabilitación, es decir, la que les impide ocupar cualquier plaza pública. De este modo, deberán buscar empleo en el sector privado. Existen otras alterntavias, sin embargo, como la de realizar tareas de cuidados de familiares mayores o hacer un voluntariado.