El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha suspendido la agenda que tenía prevista para este sábado para poder desplazarse hasta Tarragona para visitar las zonas afectadas por las inundaciones de este viernes.
Aragonès se ha reunido con el alcalde, Pau Ricomà, y la delegada del Govern en Tarragona, Teresa Pallarès. El presidente ha mostrado su "apoyo a los vecinos afectados por estas riadas y chubascos, de una intensidad extrema, que han provocado numerosos daños materiales".
El jefe del Ejecutivo ha destacado que "lo importante es que no ha habido daños personales". Además, también ha agradecido "la actuación rápida de todos los equipos de emergencias, que han estado listos para responder en momentos complicados como estos".
El presidente ha explicado que se está realizando una valoración de daños y posibles afectaciones en algunos edificios particulares. Aragonès ha pedido "prudencia", ya que se prevé que esta tarde vuelvan las lluvias, aunque ha matizado que "no se prevé que sean de la misma intensidad de ayer".