Una decena de profesores del Instituto Baix Penedès del Vendrell (Tarragona) han comenzado esta semana lo que han llamado "ayunos rotativos" para mostrar su apoyo a la huelga de hambre que están haciendo varios de los políticos catalanes que están en prisión.
Cada día, uno de los docentes hace un ayuno de 24 horas durante el cual no consume ningún alimento sólido. Después, le toma el relevo otro, en una iniciativa que comenzó ayer martes 4 de diciembre y que quieren mantener de forma continuada hasta que los presos terminen su huelga de hambre.
Los profesores que hacen esta protesta han asegurado, en un comunicado conjunto, que de esta manera se solidarizan con los políticos y muestran que "la sociedad catalana no quedará impasible ante la negación de los derechos jurídicos básicos de las personas que están detenidas", y que están esperando un juicio "que se muestra desde el primer minuto como profundamente injusto".
También afirman que esta acción no supondrá "ningún problema" para desarrollar su trabajo, ni interferirá en los contenidos de las clases, ya que dejarán los alumnos al margen. Lo que sí han hecho es alentar a otros trabajadores a hacer lo mismo paso, y esperan que su ejemplo sea seguido en otros lugares. De hecho, ya han recibido llamadas de maestros de otros centros que se han interesado por la acción.
El ayuno rotativo de los profesores del instituto Vendrell es indefinido, y se desmarca de la acción que ha pedido la ANC estos mismos días, para que los ciudadanos hagan "ayunos colectivos" de dos días en solidaridad con los presos que se han declarado en huelga de hambre.