Los vecinos de Can Vies han mostrado su malestar por la cantidad de fiestas que se celebran en la conocida casa okupa y que derivan en actos incívicos. Sin ir más lejos, el sábado se celebró una fiesta que empezó a mediodía y se prolongó hasta pasadas las 21 h.
El local de Can Vies lleva 25 años ocupado. El anterior gobierno de Xavier Tras ordenó el desalojo y derribo en cumplimiento de sentencia judicial en el 2014. Esto provocó una semana de disturbios callejeros hasta que finalmente Trias cedió y paralizó el desalojo.
Trias alegó entonces que "mi obligación es no crear un mayor incendio" y añadió que "no negociaremos nunca con la gente violenta, pero sí que lo haremos con la gente que también representa Can Vies". "Ante una nueva posibilidad de diálogo, habría sido impresentable no aceptarla", argumentó el entonces alcalde de la ciudad, y añadió que "tomé esta decisión y se lo digo claramente: hoy la volvería a tomar".
Posteriormente, los okupas iniciaron la reconstrucción del local y durante el mandato de la actual alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, se continuó con la reconstrucción y con la actividad en el local okupado. Durante este tiempo se han llevado a cabo fiestas de forma habitual, como la celebrada este fin de semana y que ha vuelto a levantar las quejas vecinales.