Las mezquitas salafistas se han duplicado en la última década en Cataluña y ya son una de cada tres las que siguen este movimiento islamista en nuestro país, según informa El País. Los Mossos aseguran que hay 79 oratorios salafistas, los cuales se concentran especialmente en las comarcas del Baix Camp, Camp de Tarragona, el sur de Barcelona, Lleida y Salt.
El salafismo defiende una "interpretación radical del Islam, que pide la instauración de un orden islámico universal y el retorno a las formas de vida de Mahoma", explica el diario, que también recoge las opiniones del profesor de Antropología de la Universidad Rovira i Virgili, Jordi Moreras.
"En Catalunya, nunca se ha definido una línea doctrinal concreta del islam, y los salafistas aprovechan este desacierto para propagar un mensaje de la verdad, con el retorno a las esencias del islam verdadero", dice el profesor, quien advierte que el principal riesgo del salafismo es el "aislamiento social".
El País informa que los Mossos "siguen con atención el crecimiento de esta corriente". En este sentido, destaca unas declaraciones del comisario jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero a Rac1: "tenemos algunas personas bajo control, que no son de interés". "¿Pero estas personas tienen una voluntad concreta de querer atentar? No", afirmó Trapero.
El diario añade que "hasta ahora, Catalunya no exporta figuras con gran tirón, que difundan la doctrina fuera. Y su papel en Europa sigue siendo menor si se compara, por ejemplo, con los Países Bajos". En todo caso, advierte el profesor Moreras, "tarde o temprano aparecerá una figura de peso".