El consejero de Interior, Miquel Buch, ha denunciado la “insolidaridad absoluta” de los catalanes que rompen el confinamiento para marcharse a las segundas residencias con motivo de las vacaciones de Semana Santa.
“Vaya por delante mi denuncia enérgica a un acto de insolidaridad absoluta, más que reprobable, porque pone en riesgo este bien tan preciado como es la salud de cada uno de nosotros”, ha afirmado en rueda de prensa, a raíz de que el director de el Hospital de la Cerdanya haya hecho público que en las últimos días “estamos atendiendo un 20% de personas no residentes”.
El consejero ha añadido que “en estas segundas residencias hay personas de riesgo, personas mayores, que no se merecen que haya otras personas insolidarias que vayan a propagar esta enfermedad”.
Buch ha anunciado que los Mossos d'Esquadra intensificarán los controles, para que “se incremente esta presión a todas las personas que deciden romper el confinamiento de una manera irresponsable e insolidaria y que se persigan estas actitudes”.
Interior también ha puesto en marcha un plan, en colaboración con los ayuntamientos, para “denunciar estas actitudes incívicas” y para que “estas personas que deciden poner en riesgo a otros sean debidamente sancionadas”.
