El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, presentaron ayer la hoja de ruta de la transición energética en Cataluña pero, por ejemplo, en potencia eólica se encuentra en la cola de España. Cataluña, que en esta energía renovable no llega al 5% de la que se produce en todo el Estado, tiene delante comunidades como Castilla y León, Castilla La Mancha, Galicia, Andalucía y Aragón.
La hoja de ruta del Govern quiere enmendar el decreto sobre renovables del 2019, que establece como objetivo conseguir para las renovables el 50% de la cuota de la generación de energía eléctrica en 2030. Pero estos tres últimos años, de los 432 proyectos de parques solares presentados a la Generalitat, sólo 179 se consideraron viables y sólo nueve han pasado a la fase de información pública. Y los 159 proyectos de parques eólicos, 68 se han considerado viables, pero ninguno ha llegado a la fase de información pública.
El plan del Govern prevé la creación de una red de oficinas técnicas para apoyar a los municipios, la aprobación del Plan territorial y de la Ley de transición energética, la creación de una energética pública y el impulso del aprovechamiento de la biomasa y el biogás.
Aragonès y Jordà defendieron una respuesta transformadora desde Cataluña que "permita descarbonizar nuestras vidas, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 y llegando a la neutralidad de emisiones de carbono en 2050".