Más de 8.100 menores extranjeros no acompañados, que son conocidos popularmente como menas, han llegado a Cataluña desde el año 2017 y, de estos, 5.293 han sido atendidos por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), siendo 3.837 mayores de edad.
La consejera de Derechos Sociales, Violant Cervera, dio estas cifras tras la reunión que mantuvo el jueves con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá en la sede del departamento de Derechos Sociales. En el encuentro también asistió la consejera de Igualdad y Feminismos, Tania Virgen.
Cervera también lamentó que "cuando superan la mayoría de edad y pierden el permiso de residencia, se encuentran con enormes dificultades para continuar trabajando". En este sentido, Virgen reclamó al Gobierno español "que no sea cómplice de las barreras administrativas derivadas de la ley de extranjería, una ley obsoleta y poco garantista de los derechos humanos y que lleva a una situación indigna a miles de jóvenes". "La legislación actual talla de forma brusca su evolución y los lleva a la marginalidad", remachó Cervera.
En el encuentro, Cervera urgió al ministro a hacer efectiva la modificación del reglamento de la Ley de Extranjería en relación con los requisitos para la obtención de los permisos de residencia y trabajo para que, según el Gobierno, "es imprescindible para mejorar las condiciones de vida y su inclusión social de los y las jóvenes migradas ".