Comisiones Obreras ha tildado de "precipitado" el cierre de la prisión Modelo de Barcelona, un día antes de que la alcaldesa Ada Colau, y el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, firmen un convenio "para la reordenación del sistema penitenciario en Barcelona" que debe significar la clausura del centro. CCOO ha afirmado que el cierre es también "irreflexivo" y dice que se ha hecho "sin haberse construido previamente el centro que lo sustituya". "Sería un error de política penitenciaria de grandes proporciones, lo que de manera consciente asume esta Administración", añade en un comunicado.
El sindicato ha criticado la actuación y asegura que está "centrada en la imagen manipuladora y la consecución de objetivos políticos partidistas y electoralistas situados muy por delante y por encima de la eficacia administrativa y el beneficio general de la sociedad". CCOO dice que la decisión se une el cierre del Centro Penitenciario Abierto 1 de Barcelona (CO1) llevado a cabo por el gobierno municipal del alcalde Trias y la Generalitat. "Un cierre mediáticamente efectivo, electoralmente inútil, pero sobre todo completamente irracional e insensato en materia de política penitenciaria, ya que únicamente representó el derribo de este centro de régimen abierto para trasladarlo a continuación unos metros más lejos" , ha remachado.
CCOO se opone al cierre de la Modelo porque dice que "la distribución de la población reclusa no es homogénea a lo largo del territorio catalán". También porque la legislación actual "obliga a disponer de un centro de preventivos en cada provincia" y porque las administraciones "pretenden un cierre exprés que dé rápidos réditos políticos, planteando la construcción en un futuro de un centro que los sustituya". "La construcción de un centro nuevo no se puede realizar en un plazo inferior a dos años", concluyen.
CCOO pide un proceso negociado, que no sea "lesivo para los trabajadores penitenciarios". También que respete el modelo penitenciario que viene determinado por la legislación penitenciaria.