El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto esta semana el túnel de Glòries, que sólo cuenta con dos carriles para los vehículos privados y uno para el transporte público. Esta nueva infraestructura está provocando fuertes retenciones a primera hora del día para entrar en la capital catalana.
El gerente de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valdés, ha dicho en una entrevista en El món a RAC-1 que las colas que ha habido forman parte de la normalidad porque "la capacidad de la ciudad no da para que entre todo el mundo a la hora punta sin hacer cola". "Es la misma capacidad de la ciudad", ha remarcado.
Valdés ha insistido en que "normalmente siempre hay retenciones" y ha alegado que "ayer hubo colas más largas porque era un día singular". "Por lo general durante las obras también había retenciones. La semana pasada no eran muy diferentes", ha señalado.
El gerente ha defendido que "el transporte público podría asumir toda esta gente" y, en este sentido, ha detallado que "por el carril bus entran unos 250 buses cada día. Todavía tenemos capacidad para que algunos trayectos se puedan realizar en transporte público".