El pesebre que este año ha instalado el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume parece una base espacial. Está formado por nueve bolas gigantes transparentes que quieren recordar las bolas de nieve decorativas. El belén en su conjunto simboliza el poema navideño 'Lo sabe todo el mundo y es profecía', de J.V. Foix y cada bola escenifica una parte de esta obra.
Sólo una de las bolas tendrá figuras tradicionales del belén. Es la que hace referencia al nacimiento que estará formada por unas figuras de antes de la Guerra Civil de Jesús, san José, la Virgen y el ángel anunciador provenientes del Museo de Santos de Olot. En otra bola, aparecen los Reyes Magos, pero están escenificados por Joan Miró, Pau Casals y Josep Vicenç Foix. Se les representa conduciendo un tren.
El Teniente de Alcaldía de Empresa, Cultura e Innovación del Ayuntamiento, Jaume Collboni, admite que espera que "tenga la polémica correspondiente de cada año, porque sino no sería un belén". "Esperamos que cada ciudadano lo valore desde el punto de vista estético, artístico y cultural", ha remachado.
El Ayuntamiento quiere con el belén de este año rendir un homenaje al poeta Josep Vicenç Foix, coincidiendo con el 30 aniversario de su muerte. La instalación es obra de Quim Domènech y Toti Toronell. Toronell la ha definido como una "instalación por un ciclo navideño". "Hace referencia a la Navidad y nos aboca el pesebre, pero es más que eso", ha afirmado.