El Ayuntamiento de Barcelona ha subido un 19% el recibo del agua en un nuevo impuesto que grava la generación de residuos y que aprobó el pleno municipal el pasado mes de febrero. El incremento en el recibo del agua ha provocado la indignación por parte de los usuarios y también una disputa entre el Ayuntamiento de Barcelona y Aguas de Barcelona (Agbar).
Después de las críticas de los ciudadanos por el incremento en la factura, tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la AMB han negado que el incremento se deba a la tasa aprobada por el consistorio y han apuntado a un "error" en la facturación. El concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí ha afirmado que "de ninguna manera se puede entender que el incremento que han sufrido algunos ciudadanos de 23 municipios sea debido al tratamiento o recogida de residuos, es un error de cómo se ha facturado el consumo de agua" ha dicho.
Agbar, en cambio, ha negado errores en la factura del agua y ha defendido que la tasa de residuos del Ayuntamiento de Barcelona ha incrementado el recibo del agua. La compañía de Aguas de Barcelona, en un comunicado, ha negado rotundamente que se haya "producido ningún error en las lecturas estimadas. Aguas de Barcelona ha aplicado de forma estricta el método fijado en el Reglamento de Servicio metropolitano del ciclo integral agua, aprobado por la AMB, que en su artículo 60 establece el método de cálculo de los consumos estimados".
"El principal incremento de la factura es consecuencia de la inclusión de la nueva Tasa de Residuos del Ayuntamiento de Barcelona, como se hará evidente en las siguientes facturas" han indicado desde la compañía de aguas.