El grupo de opinión Sentido común ha elaborado un documento para las próximas elecciones al Parlament en el que, entre otras cosas, pide "una administración pública adecuada y eficiente" y "un uso austero de los recursos públicos".
"En un contexto de inadecuado e insuficiente financiación por parte de España, en Catalunya se han sobredimensionado administraciones han solapado niveles administrativos haciendo que hoy seamos una de las comunidades más endeudadas del Estado, tengamos graves limitaciones de financiación del funcionamiento público ordinario, y no disponemos de recursos suficientes para ajustar y reactivar adecuadamente nuestra economía y recuperar el crecimiento", afirman en alusión a la administración local, provincial, autonómica, estatal y comunitaria.
"La acción de la administración pública -añade también- debe regirse por los criterios de racionalidad, eficacia y eficiencia; promoviendo su despolitización y reducción; con la aplicación de criterios basados en el coste-beneficio en la toma de decisiones de los proyectos a desarrollar e impulsar, así como, la cultura de la transparencia y el rendimiento de cuentas. El ciudadano debe sentirse escuchado y atendido.
Por otra parte, consideran que "es imprescindible ubicar el sistema educativo y la formación, en todos sus niveles, en el vértice de la pirámide de las prioridades del país y de la sociedad, desde el convencimiento que sólo a través de la educación y la formación es posible incidir en la mejora de las oportunidades de las que disfrutarán las generaciones futuras".
Y también "reducir los tributos complementarios añadidos a los impuestos generales del Estado. La carga fiscal de la Generalitat coloca a los ciudadanos de Catalunya en una situación de desventaja respecto al resto de ciudadanos del Estado".
"Es necesario que el Parlament y el Govern tengan conciencia de la necesidad de que la política de inversión y de gasto público deben tener unos límites para que ésta sea justa y incentivadora, en vez de restar recursos al consumo, a la iniciativa privada, al ahorro y a la actividad económica en general. La existencia de necesidades de gasto e inversión de un déficit presupuestario no son motivos suficientes para justificar el aumento de los impuestos. Aparte de producir un efecto negativo actividad, todo el mundo tiene necesidades".
Por eso piden "un gobierno fuerte" y "un Parlament fuerte, con grupos parlamentarios solventes que sean capaces de orientar su actividad a impulsar una acción legislativa alineada con la consecución de grandes objetivos y retos de país y de controlar al Govern en positivo".