Las personas que han sido cerradas en el edificio del Rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) para evitar la detención del rapero leridano Pablo Hasel, que se ha producido esta mañana, han roto cristales, han utilizado extintores, han sacado todas las mangueras de incendios, han utilizado bancos y mesas como barricadas en los accesos, entre otros.
"Así es como los seguidores de Pablo Hasel han dejado el edificio de la Universidad de Lleida: mobiliario tirado por las escaleras, contenedores tirados por los pasillos, las mangueras de incendios todas desplegadas, todas las papeleras de reciclaje rotas, vidrios rotos, basura por todas partes,..."; narra la persona que va mostrando los desperfectos.
"Veis cómo han dejado la Universidad para defender el derecho de expresión? Hecha una porquería" ha lamentado. "Archivadores, sillas por el suelo... Esto es lo que ellos entienden por libertad de expresión. Es alucinante".
El rector de la UdL, Jaume Puy, ha apuntado que se hará un balance sobre los daños en el edificio del rectorado y que es probable que la Universitat de Lleida tenga que presentar denuncia para poder ser atendida por las aseguradoras, y que no será contra una persona en particular, porque él no puede "acusar a nadie".
