El abad de Poblet, Octavi Vilà, ha dedicado la homilía el caso del monje acusado de abusos sexuales a una niña que visitaba el monasterio con su familia y ha asegurado que están "avergonzados,con dolor y arrepentidos porque la duda se cierne sobre nosotros, porque no hemos hecho el bien que queremos sino el mal que no quisiéramos haber hecho".
Vilà ha lamentado que el monasterio se haya convertido en "piedra de escándalo para los creyentes y no creyentes" y ha mostrado el "máximo interés" para que la justicia esclarezca los hechos, reiterando su compromiso de colaboración. Pide que se imponga la verdad ante "la sombra de duda" e ha instado a la comunidad a ponerse al servicio de los investigadores sin "ningún pesar ni restricción".
El abad de Poblet ha recordado la apertura de una investigación eclesiástica y la voluntad de colaborar con la justicia por "esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades que pudieran derivarse". También ha reiterado la voluntad de "luchar contra todo tipo de abusos en la Iglesia", tomando "medidas de prevención" para Poblet sean "un lugar seguro para todos".
"La verdad al final saldrá a la luz y es esto que nos interesa a todos, eso es lo verdaderamente importante. Hasta entonces todo serán sombras, dudas, especulaciones más o menos malintencionadas o bienintencionadas", ha remarcado.