El CNI reclama la expulsión de Noureddine Ziani, líder de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Catalunya -comunidad que reúne unas 75 mezquitas- y presidente del Espacio Catalanomarroquins de la Fundación Nous Catalans, afín a CiU.
Según informa El Punt-Avui, lo acusan de trabajar para los servicios secretos de Marruecos y de promover el islamismo radical, salafista. Por estas acusaciones se enfrenta a una orden de expulsión-por un periodo no inferior a cinco años-dictada por el CNI y sólo pendiente de la firma de la subdelegada del gobierno, María de los Llanos de Luna.
La semana pasada, el acusado recibió una llamada de la Policía Nacional para pedirle que fuera viernes por la mañana en la calle Guipúzcoa, en Barcelona. Convencido de que el informarían que la nacionalidad española le había sido concedida, Ziani, que llegó hace 14 años en Cataluña, fue detenido.
Por la noche, y después de un largo interrogatorio, fue puesto en libertad, pero con el aviso de que se le abría un procedimiento preferente de expulsión. La acusan de ser un "colaborador muy relevante" de los servicios secretos de Marruecos, de tener vínculos con el islamismo salafista y de haber participado activamente en la organización de protestas de apoyo al régimen de Mohamed VI.
El acusado afirma que "represento lo contrario del islamismo radical, en la junta de mi asociación hay mujeres y representantes de la sociedad civil". Por su parte, el secretario de inmigración de CDC y director general de la Fundación Nous Catalans, Àngel Colom, ha atribuido las acusaciones del CNI a guerra sucia.