La Generalitat, que hace unas semanas estableció la división de la región metropolitana en tres ámbitos, ha reculado y unificará todo el entorno metropolitano y la capital catalana en una sola región sanitaria a partir del lunes que viene. Además, esta decisión podía conllevar problemas legales, ya que el Decreto 10/2013, de delimitaciones de sectores sanitarios y regiones, no está modificado y del área sanitaria de Barcelona no está dividida en tres.
La presión de los alcaldes metropolitanos, la propia evidencia de la cotidianeidad en un continuo urbano en el que es imposible poner fronteras y un informe elaborado por Isglobal han convencido al Govern para dar luz verde a la reunificación sanitaria de la región metropolitana, lo que supondrá el fin del aislamiento de la ciudad de Barcelona en sus términos municipales y reconocerá la posibilidad de moverse con su área de influencia real.
La justificación oficial del comité técnico del Procicat es que en los tres ámbitos se produce “una evolución epidemiológica parecida” y que la reunificación permitirá “esponjar la alta densidad”. Aun así, hasta el lunes que viene, 1 de junio, se mantendrá el confinamiento de Barcelona y en ese limbo legal de difícil cumplimiento que se reproduce también en el transporte público.
A bordo de la línea 1 de Metro es posible desplazarse desde l’Hospitalet hasta Santa Coloma de Gramenet, ámbito metropolitano norte, la tercera subdivisión de la conurbación barcelonesa. Una superación del límite administrativo de Barcelona que también se puede llevar a cabo en otras líneas como la 5 hasta Cornellà, la 9 hasta El Prat o el Trambaix hasta Sant Feliu, entre otras.