Cuando se cumple una semana de los atentados terroristas que, a estas alturas, han dejado 15 muertos y más de un centenar de heridos, el Museo Marítimo de Barcelona ha acogido un acto interreligioso organizado por el Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat en que se ha hecho hincapié en la pluralidad, el respeto y la inclusión. Este evento ha querido mostrar al mundo una Barcelona abierta, diversa, democrática y acogedora.
La actriz Carme Sansa ha sido la encargada de conducir el acto, que ha servido para condenar los atentados, rendir homenaje a las víctimas y reivindicar la pluralidad y la diversidad de Cataluña. El evento ha sido encabezado por el presidente del Gobierno, Carles Puigdemont, el ministro de justicia, Rafael Catalán y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El acto, en el que han estado presentes representantes de todas las confesiones religiosas, ha servido para poner en valor la "diversidad cultural y religiosa como eje vertebrador de la cohesión, y paz social, los mejores anticuerpos del odio" tal como Carme Sansa ha asegurado en su parlamento. "Hoy más que nunca queremos que nuestra diversidad sea nuestra fortaleza" ha proclamado la actriz ante los asistentes.