El incendio que quema desde ayer al mediodía en Llançà (Girona) sigue activo y ya ha calcinado más de 300 hectáreas de terreno y potencialmente, según los Bomberos, podría quemar 2.000, la gran mayoría del parque natural del Cap de Creus . El cuerpo, que han movilizado dispositivo de más de 80 dotaciones de los bomberos, ya han desalojado unas 350 personas preventivamente. Desde los ayuntamientos de Llançà y Port de la Selva han habilitado diferentes puntos de acogida.
A última hora de la noche, el cambio de dirección del viento ha generado varios focos secundarios. Uno de estos, en la madrugada, a unos 1000 metros fuera del perímetro, ha abierto el flanco izquierdo del fuego y dificulta aún más la extinción del incendio.
Bon dia
— Bombers (@bomberscat) July 17, 2021
Continuem treballant intensament en #IFLlançà. Nit molt complicada.
Un focus secundari entre 800 i 1.000 m fora del perímetre ha obert el flanc esquerre. Preventivament s'han desallotjat la primera línia de cases de les urbanitzacions més properes. La resta, confinades pic.twitter.com/vprTX904wG
Los agentes rurales, que están investigando las causas del incendio, detallan que afecta a una superficie aproximada de unas 323 hectáreas, 75 en Llançà, 230 en El Port de la Selva y 18 en Selva de Mar. 321 están dentro de los límites del Parque Natural del Cap de Creus. Una hora más tarde del comunicado publicado por los Bomberos y Agentes Rurales, el consejero de interior Joan Ignasi Elena ha confirmado que el fuego ya afecta a unas 420 hectáreas. Este incendio también ha obligado a cortar el tráfico en la GI-612 en Port de la Selva, la GI-613 a Roses hacia Port de la Selva, la GIP-6041 en Vilajuïga y la GIV-6121 en Port de la Selva.
Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso a las 13.25 horas de un incendio de vegetación forestal que según informa el mismo cuerpo habría comenzado en la zona de la urbanización de Cau del Llop. Empujado por los vientos de tramontana, los Bomberos advierten que el fuego avanza con intensidad y ya ha provocado focos secundarios.
El jefe del cuerpo en Girona, Jordi Martín, explicó ayer que han reforzado los medios aéreos que no pueden tirar líneas de agua desde los vehículos y reconoce que el viento "no ayuda". "El problema es que el incendio está en una zona inaccesible y esto ralentiza mucho las tareas de extinción", señaló.
"El incendio tendría un potencial de 2.000 hectáreas", remarcan. Bomberos de la Generalitat continúan trabajando para poder estabilizarlo. Se trata de un fuego topográfico empujado por la tramontana. A partir de las 7:00 de esta mañana han comenzado a incorporarse, de manera escalonada, los medios aéreos.