Un estudio de la plataforma CatCovidTransparencia estima que la manifestación de Perpiñán del pasado 29 de febrero fue “uno de los mayores aceleradores y dispersores de coronavirus en el mundo”. Los autores calculan que Cataluña registró el “mayor aumento de fallecidos en un día” el 17 de marzo, cuando el número de víctimas mortales pasó de 18 a 41 personas, lo que representó un incremento del 128% en sólo 24 horas.
El informe considera que el mitin multitudinario del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, representó “un contagio masivo” de Covid-19, ya que Cataluña superó el millar de fallecidos “más rápidamente que Nueva York, Madrid y Lombardia”. La tasa de mortalidad aumentó un 2.500% en 10 días -entre el 17 y 27 de marzo-, pasando de 41 a 1070 muertos.
“La explosión de contagio del 29-F es el origen de más de la mitad de las muertes en Cataluña. Una deflagración con efectos a largo plazo, que propulsó Cataluña en una dinámica crítica, hasta hoy, principios de mayo. Y que explotó en un segmento de la población de edad avanzada, muy frágil frente al coronavirus”, opina CatCovidTransparencia.
El estudio señala que la manifestación de Perpiñán provocó “una explosión sincronizada de decesos”a partir del 17 de marzo. “El contagio en la manifestación expandió la epidemia donde nunca hubiera llegado tan fuerte” como “en zonas no céntricas y en una población de edad muy avanzada”.
CatCovidTransparencia también sostiene su tesis en el hecho de que hay una “repartición de los primeros 320 decesos similar a la repartición de los autobuses de la ANC” que fueron a la manifestación. Los autores consideran que cuando subió gente en fase contagiosa “en un bus por la mañana, el bus volvió en gran parte contagiado”; mientras que cuando no subió gente en fase de contagio, el autocar regresó “con unas personas contagiadas en la manifestación”.