El abogado Raimon Bergós, experto en la asesoría a fundaciones, creó “recibos irreales” con los que tapar el espolio del Palau de la Música, según la sentencia del Tribunal Supremo. El fallo explica que mediante “sociedades inactivas” confeccionó “toda una serie de facturas inveraces” para justificar la salida de dinero a través de “mercantiles que nunca habían tenido relación con el Palau de la Música”.
“Configuraron recibos irreales de la Asociación del Palau por fondos supuestamente recibidos de la Fundación del Palau; facturas o recibos de empresas constructoras por servicios supuestamente pagados en efectivo por la Asociación; y recibos manuscritos, completamente irreales, de supuestos responsables de orquestas que habrían recibido pagos en efectivo”, asegura el fallo.
Bergós creó “toda una serie de documentos mendaces que podrían necesitar para justificar determinadas salidas de fondos de las cuentas bancarias de la Fundación y Asociación”. Para ello, se confeccionó un listado con todas las disposiciones de fondos en efectivo de las cuentas bancarias de “imposible justificación legal”, un listado al que se denominó “Los Vikingos”.