El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha calificado de "presos políticos" a los dirigentes independentistas presos y en un informe presentado en el Parlament ha denunciado que las decisiones judiciales tomadas por el Tribunal Supremo y la Fiscalía "afectan la libertad ideológica de los presos políticos" y las considera "un ataque a los derechos fundamentales".
Ribó cree que no se puede condicionar que los presos políticos puedan acceder a un determinado régimen penitenciario a que participen en "programas de reinserción para inculcarles ideas". "Obligar a renunciar a su ideología debe considerarse una vulneración flagrante de la libertad ideológica", ha advertido en el informe "Afectación de derechos en la ejecución penitenciaria de la sentencia 459/2019 del TS".
El Síndic remarca que la aplicación del 100.2 y del tercer grado a los nueve presos "se ajustó al derecho" y critica que se les suspendiera la clasificación a raíz de los recursos de la Fiscalía. En este sentido, ha asegurado que si la administración "ataca su libertad ideológica o de pensamiento" comete "una clara ofensa a los derechos fundamentales".
Rafael Ribó ha criticado la suspensión del tercer grado con motivo de un recurso de la fiscalía contra la decisión administrativa y ha apuntado que "ha venido condicionada por el auto del Tribunal Supremo de 22 de julio de 2020, por lo que estas personas han sufrido un agravio y una situación desigual y se les han lesionado los derechos".