Joaquín Rivera Chamorro, capitán que estuvo tres veces desplegado en Afganistán, ha explicado durante una entrevista su sorpresa por rápida la entrada de los talibanes en Kabul ya que “el ejército afgano era un ejercito de 300.000 hombres al que se le dotó de medios.”
El capitán que estuvo destinado en tres ocasiones (2006-2007, 2010-2011 y 2014-2015) explica también “no es que Afganistán sea un estado fallido” sino que es un conjunto de tribus. “Todavía tiene una estructura tribal, casi feudal, donde los consejos de ancianos son los que toman las decisiones en los valles y en las agrupaciones de aldeas”, explica.
También reconoce que en Afganistán “no hay nada”. “No hay petróleo, no hay gas, no hay recursos naturales apenas”, añade. “Simplemente, al menos en la zona en que estuve destinado, algunos árboles, pistachos y poco más”, narra el capitán del Ejército de Tierra, especializado en desactivación de explosivos y con ocho misiones internacionales a su espalda.
El oficial pone como ejemplo de la difícil situación que “los niños no tienen nombre hasta que tienen tres años. No quieren encariñarse con ellos porque la mortalidad infantil es brutal” y que las niñas dejan de ir a la escuela a los ocho años.
Además de su trayectoria en el ejército, el capitán Joaquín Rivera Chamorro también publicó una biografía sobre Francesc Macià. Además de en Afganistán, ha estado destinado en diversas zonas como Bosnia, Kosovo o Líbano. También tiene un máster en Paz, Seguridad y Defensa y ha publicado diversos trabajos sobre seguridad internacional.