Un nuevo estudio explica cómo células leucémicas acaban convirtiéndose en células normales que ya no se multiplican al cambiar las modificaciones químicas. El artículo donde se encuentra la explicación ha sido publicado en la revista Leukemia y está firmado por Alberto Bueno-Costa, investigador del grupo del doctor Manel Esteller, supervisor del estudio y director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras.
Los resultados experimentales muestran cómo la transformación de la célula maligna implica un cambio profundo en las modificaciones químicas que sufren sus ARN mensajeros, los transportadores que ayudan a que se formen las proteínas. Estos cambios afectan a la distribución de una señal epigenética llamada adenina metilada.
Este cambio en la acentuación química de estas moléculas provoca la inestabilidad de las proteínas que definen la leucemia y, por el contrario, favorece la aparición de proteínas diferenciadas características de la célula normal que va naciendo, el macrófago.
El doctor Esteller explica que "sabemos que una estrategia que tienen los tumores humanos para sortear la eficacia de los fármacos es cambiar el aspecto, convirtiéndose en otro cáncer similar pero insensible al medicamento usado. Por ejemplo, las leucemias del tipo linfoide se cambian a la estirpe mieloide para que el tratamiento no les afecte".
Esta línea de investigación está en estado preclínico pero, a través de un comunicado del Instituto de Investigación contra la Leucemia, aseguran que "es muy prometedora". "Los primeros fármacos preclínicos contra esta diana ya se han desarrollado en modelos experimentales de enfermedades malignas de la sangre, con lo que proporcionamos otra razón por la que estos medicamentos en desarrollo podrían ser útiles a las terapias del cáncer, particularmente en el caso de las leucemias y los linfomas", afirma el doctor Esteller.