Un grupo de sindicalistas insultaron y persiguieron al ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en Lleida, según ha denunciado el diario Segre.
Al grito de "hijo de puta, hijo de puta", un grupo de unos 70 manifestantes del sector público, la mayoría de CCOO, UGT y CSIV, increparon a Pujol a la llegada a un acto en la Llotja leridana, añadieron las mismo fuentes.
Los insultos y la persecución se iniciaron cuando Pujol bajó del coche y no acabaron hasta que entró en el Palacio de Congresos, donde agentes de los Mossos d'Esquadra impidieron el acceso de los sindicalistas al recinto.
Posteriormente, la consejera de Educación, Irene Rigau, entró en el lonja por la puerta trasera, pero no evitó también ser abroncada y perseguida por los manifestantes que protestaban por los recortes.
El rotativo leridano también ha asegurado que el alcalde de la ciudad, Àngel Ros, se dirigió a los manifestantes para recriminarles los insultos a Pujol, por lo que también fue abucheado.
Después del incidente, algunos sindicalistas lamentaron los insultos al ex presidente de la Generalitat, según recoge el diario Segre.