La Audiencia de Barcelona se ha declarado no competente para determinar quiénes son los sucesores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a los efectos de la sentencia firme del caso Palau de la Música y ha acordado no continuar con la ejecución de la sentencia contra el Partit Demòcrata Europeu Català (PDECAT) ni contra Junts per Catalunya, a quien abrió una pieza por responsabilidades civiles de seis millones de euros.
El tribunal resuelve que "a los solos efectos del despacho de esta ejecución, y sin prejuzgar si concurre o no el efectivo carácter sucesor, no procede continuar esta ejecución contra el PDECAT, ni contra Junts al carecer la competencia para declarar la hipotética sucesión" y recuerda que "CDC está en situación de concurso de acreedores y todos los bienes presentes y futuros deben integrarse en la masa de acreedores".
La Audiencia de Barcelona recuerda en la resolución que el Tribunal Supremo señaló que la competencia del caso pertenece al juzgado de lo mercantil número 9 de Barcelona, ya que CDC está en pleno procedimiento concursal. Así pues, los bienes embargados por parte de la Audiencia para dar cumplimiento a la sentencia del caso Palau también han pasado a manos del juzgado mercantil número 9.