El presidente de la Caja de Solidaridad, Pep Cruanyes, ha alertado en declaraciones en El Punt-Avui que la situación "es muy compleja" y ha avisado que ve "complicado" asumir las fianzas que podría dictar el Tribunal de Cuentas. Lo dijo después de que el ex secretario general del Diplocat, Albert Royo, les pidiera ayuda para hacer frente a los 4,5 millones de euros que le reclama el Tribunal de Cuentas.
Cruanyes tiene claro que si el dato que ha hecho pública Royo, 4,5 millones de euros que le reclamaría el Tribunal de Cuentas, se confirma, "la respuesta también debe ser política, porque lo que hemos hecho hasta ahora es extraordinario, pero es difícil pensar que en poco tiempo podremos recoger una cantidad como esta ".
El presidente expuso que "la caja de solidaridad debe continuar haciendo su papel", pero avisó de que "una cosa es curar una herida y la otra, tratar un enfermo al que han cortado un brazo". "Aquí los que actuarán son los partidos políticos", reclama. Desde su puesta en marcha, ya ha asumido más de 15 millones en multas y fianzas en los procesos judiciales, como los 5,2 millones de euros del 9-N y los 4,2 millones del 1-O.