El fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, ha defendido la oposición de la fiscalía a la concesión de permisos para trabajar los dirigentes independentistas presos a través de la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. "Es razonable que el fiscal se haya opuesto" ha apuntado el fiscal superior de Cataluña, recalcando que "no es frecuente'' que presos con una pena tan larga puedan disfrutar tan pronto de permisos.
Bañeres, que ha comparecido este jueves en la comisión de Justicia del Parlament para presentar la memoria anual de la fiscalía correspondiente al año 2018, ha afirmado que "no es frecuente con penas largas privativas de libertad propiciar estos beneficios en un plazo tan corto de cumplimiento de la condena".
El jefe del Ministerio público de Cataluña ha defendido el papel de la fiscalía en la oposición a los permisos a través de la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario que permite a los internos salir para trabajar o hacer voluntariados y ha apuntado que el fiscal siempre ha actuado como lo haría ''con cualquier otro recluso''. "No tiene otra misión que actuar conforme a como actuaría con cualquier otro interno" ha recalcado Bañeres.
El fiscal jefe, respecto a la aplicación del artículo 100.2 que permite flexibilizar el régimen penitenciario, ha manifestado que si se consideraba que estos internos ya estaban en condiciones de estar en libertad "lo más razonable habría sido un tercer grado".
Bañeres también ha desvelado que los nueve dirigentes independentistas recibieron 2.300 visitas de autoridades en las cárceles catalanas mientras se encontraban los seis últimos meses del año 2018 antes del juicio que tuvo lugar en el Tribunal Supremo por los hechos del proceso. Una cifra que "puede alterar el régimen de la cárcel". "Es llamativo, 2.300 visitas en pocos meses. Ciertamente, esta circunstancia puede alterar el régimen de la prisión, con tantas visitas" ha apuntado.