Las cárceles de Lledoners, Wad-Ras y Puig de les Basses han vuelto a proponer el tercer grado para los nueve presos del proceso, después de que el Tribunal Supremo les tumbó esta condición en diciembre. La propuesta la ha anunciado el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó, esta mañana en rueda de prensa.
De momento, se trata de una propuesta que sólo será efectiva si, después, la validan los técnicos del Departamento de Justicia. Si finalmente se les vuelve a conceder el tercer grado, los nueve presos podrían salir de la cárcel y volver a dormir cuatro noches a la semana. La Fiscalía, sin embargo, puede volver a recorrer. Y la justicia, trámite en el que el Supremo tiene la última palabra, deberá decidir si mantiene el tercer grado o no.
Calderón ha dicho "poner el foco en el tratamiento penitenciario es una equivocación", ya que "el problema es que un tribunal les ha enviado a la cárcel". "Ningún clasificación ni resolución de tribunales resolverá un conflicto político", ha añadido.
Los presos están actualmente en segundo grado y sin las medidas de flexibilización que habían tenido en aplicación del artículo 100.2. "No hay ningún impedimento legal para que personas condenadas por el 1 de octubre puedan acceder al tercer grado", ha opinado Amand Calderó.