La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, ha señalado que la Generalitat no aplicará la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que obliga a cambiar al castellano la lengua vehicular de toda una clase escolar si los padres de un alumno lo piden vía judicial.
En este sentido, Rigau ha indicado que "es imposible cambiar la lengua del grupo". "Es posible atender de forma individualizada a un alumno en castellano si lo pide", ha recordado. También que no aplicarán la interlocutoria del alto tribunal. "No contemplamos la posibilidad de ejecutar la resolución del TSJC", ha dit.
"Seguiremos defendiendo un modelo que tiene por norma no separar a los niños por razones de lengua y garantizar el conocimiento de ambas lenguas", ha remarcado.
La consejera ha remachado que "no puede corresponder a un tribunal decir que debe cambiar la lengua del grupo". "No se puede pretender cambiar la ley del sistema por peticiones individuales", ha agregado.
Rigau, que ha anunciado que el auto del TSJC ha sido recurrido al Tribunal Supremo, ha insistido en que "la lengua del grupo depende del proyecto lingüístico y del proyecto educativo de los centros, que debe ser refrendado en el Consejo Escolar".