La expresidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Maria Eugènia Alegret, es la ponente de la querella presentada por la fiscalía contra Carmen Forcadell por un presunto delito de desobediencia y prevaricación. Alegret, que es catalana, ha expresado públicamente su apoyo a normalizar la presencia del catalán en la Administración de Justicia.
De hecho, en 2010 recibió el Premio Justicia de Catalunya, la distinción más alta en esta materia que otorga la Generalitat por "reconocer las iniciativas, actuaciones, estudios y propuestas que supongan una mejora considerable del derecho catalán y de la justicia en Catalunya". Lo primero que recibió el galardón en 2003, cuando se creó, fue Carles Viver Pi-Sunyer, que ha sido posteriormente presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional.
En 2004 presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) con el apoyo del sector conservador. La juez, en efecto, es miembro de conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM).
Conjuntamente con los también magistrados Enric Anglada y Miguel Ángel Gimemo, ahora en la Oficina Antifraude, decidió imputar Oriol Pujol por el caso de las ITV. También es una de las jueces que decidió admitir a trámite la querella de Manos Limpias contra Artur Mas por 9N.
Licenciada en derecho por la Universidad de Barcelona (1978), ingresó en la carrera judicial por oposición en 1980. Ejerció como juez en Lorca, Fraga y Sant Feliu de Llobregat, y Barakaldo, Terrassa y Barcelona ya con la categoría de magistrada .
Fue presidenta de la sección 14 (civil) de la Audiencia de Barcelona, miembro titular de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia, y formó parte de la comisión permanente de la Sala de Gobierno.
Entre 1999 y 2003 fue profesora en la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial. En octubre de 2010 el Consejo General del Poder Judicial designó Miguel Ángel Gimeno presidente del TSJC en sustitución de Alegret.