Las farmacias distribuyen a partir de este lunes el pedido de la Generalidad de mascarillas para la población por el coronavirus. Esta campaña -anunciada por el presidente Quim Torra en una entrevista radiofónica y que generó un lío de comunicación al Govern- es el proyecto estrella de la Generalitat para los ciudadanos. Vendría a ser la versión covid de la casita y el huerto, expresión popularizada por el ex presidente Francesc Macià durante la Segunda República como cristalización de su ideario político: que todo el mundo pudiera disfrutar de una casa y un pequeño terreno en propiedad , evocando una situación de idílico bienestar y progreso.
El Ejecutivo catalán, que no para de criticar la gestión del Gobierno español a través de las ruedas de prensa diarias, ni siquiera fue capaz de cumplir el anuncio de entregar una mascarilla cada catalana como anunciaron. La Generalitat, en efecto, tuvo que rectificar en 24 horas la fecha de reparto de mascarillas en las farmacias. El anuncio lo hizo el presidente Torra en la entrevista a RAC-1 el pasado día 9 de abril y, posteriormente, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, especificó ese mismo día que habría un primer pedido de 100.000 unidades disponibles el martes 14 de abril, pero al día siguiente ya anunció que no habrá mascarillas hasta el 20 de abril. Entonces tampoco supo especificar qué tipo de mascarilla había comprado la Generalitat.
La rectificación, además, se produjo después de que el sector farmacéutico cuestionara el anuncio del Govern. El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, Jordi de Dalmases, aseguró en declaraciones a TV3 que "es imposible, no son aquí las mascarillas". "Ahora no podemos hacer que la gente rompa su confinamiento para ir a hacer cola en una farmacia a buscar una mascarilla que no encontrará", advirtió.
Budó anunció, sin embargo, que la primera partida llegaría este 20 de abril a las farmacias. Hay disponibles 1,5 millones de mascarillas -de una partida de 14 millones- que se entregarán con la tarjeta sanitaria y la primera será gratuita. "La persona que quiera ir a buscar una mascarilla habrá que ir con la tarjeta sanitaria del Sistema Catalán de Salud y se le hará entrega de la mascarilla correspondiente. Funcionará como cuando vamos a buscar cualquier medicamento", explicó la portavoz del Govern.
Preguntada por qué tipo de mascarilla será la que se dispense en las oficinas de farmacia, Budó dijo en un primer momento que "en este momento no se lo puedo decir". Al final de la rueda de prensa, afirmó que serán las "reutilizables" -modelo FFP2- las que se pondrán a disposición de los ciudadanos, pero posteriormente, ha tenido que aclarar en su cuenta de twitter que los 14 millones de mascarillas adquiridas por Gobierno son "quirúrgicas" -de un solo uso- y no FFP2.
La resolución publicada en el DOGC sobre esta campaña fija que la primera mascarilla se entregará gratuitamente a cada ciudadano que lleve su tarjeta sanitaria del CatSalut o la tarjeta sanitaria del Sistema Nacional de Salud, sean de Cataluña o de otras comunidades autónomas, y mutualistas públicos o privados. Las farmacias cobrarán la primera al Servicio Catalán de la Salud y a partir de la segunda deberán pagar 76 céntimos -el coste es de 0,60 céntimos más impuestos- para comprar cada mascarilla del pedido de la Generalidad. El precio no puede incluir ningún margen comercial para los establecimientos o los distribuidores, según la resolución de Salud.
La campaña del Govern también da a las farmacias las instrucciones para priorizar el reparto de las mascarillas con el siguiente orden: primero, las personas vulnerables que trabajan o que presentan síntomas respiratorios -aunque sean leves- así como sus contactos más estrechos; segundo, las personas que trabajan; tercero, las vulnerables que tengan que salir de casa; y cuarto, el resto de la población. El modelo de mascarilla será quirúrgica y los establecimientos deben facilitar información a la ciudadanía en carteles sobre cómo utilizarla.