La Generalitat no ha llevado a cabo ningún minuto de silencio en recuerdo de Yaiza, la niña asesinada por su madre en Sant Joan Despí. El padre y la familia de Yaiza han lamentado la poca atención y apoyo que han recibido de las instituciones, ya que no ha habido "ni un solo gesto público" de solidaridad.
"No han hecho ni un minuto de silencio, ni una condena pública. Las mujeres sufren este mal de forma estructural eso está claro, pero en este caso sólo pedimos una muestra de solidaridad con un padre al que le han matado a su hija por venganza" ha manifestado la familia.
El asesinato de su hija se ha producido en paralelo a un caso similar, pero mucho más mediático, el de Tomás Gimeno, que ha ocupado buena parte de las llanuras de sucesos y ha restado importancia al asesinato de la su hija.
La mujer -que intentó suicidarse después de acabar con la vida de la pequeña- quiso vengarse de su marido por no volver con ella. El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para ella, tras confesar haber ahogado a su hija de 4 años con una bolsa en su domicilio de Sant Joan Despí.
Las únicas muestras de apoyo que han recibido por parte del Gobierno han sido una llamada de la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà al padre de la niña ocho días después del crimen para darle el pésame en nombre del Govern y otra llamada de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que también publicó un tuit de repulsa por el asesinato.