Los Mossos d'Esquadra han liberado a una mujer que fue secuestrada el pasado 29 de julio en el centro de Barcelona. La policía catalana recibió la denuncia de los hechos el 30 de julio, en la Comisaría de Les Corts de Barcelona, por parte de un letrado que manifestó haber recibido una secuencia de mensajes de una cliente suya alertando de que estaba retenida por miembros de un clan de etnia gitana con quien la víctima mantenía una deuda. Víctima y secuestradores se conocían porque los ahora detenidos habían iniciado con ella un negocio inmobiliario que no dio los resultados esperados.
Al tener conocimiento de los hechos inmediatamente se activó la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de la División de Investigación Criminal, que se hizo cargo de la investigación. Con la información facilitada por el denunciante los agentes corroboraron que la víctima del secuestro era una empresaria del sector inmobiliario asentada en Terrassa que habría llevado a cabo un negocio fallido con los secuestradores que pretendían recuperar el dinero invertido.
Los investigadores pudieron concretar también que al mediodía del día 1 de agosto la víctima sería trasladada por las dos personas que la vigilaban en las inmediaciones de una oficina de Correos de la localidad de Gavà para llevar a cabo unas gestiones. Con el objetivo de liberar a la víctima se montó un ancho dispositivo por parte de efectivos de la Comisaría General de Investigación Criminal para verificar la presencia del rehén, liberarla y detener a los autores.
La rápida intervención policial permitió liberar a la mujer cuando ésta era introducida en un vehículo y detuvo a dos de los secuestradores, de 42 y 29 años. Los dos son vecinos del Prat de Llobregat y de nacionalidad española.
Paralelamente, efectivos de la Unidad de Secuestros localizaron y detuvieron en la urbanización de Gavà Mar en el cerebro y principal autor del secuestro, un hombre de 36 años y nacionalidad española. Posteriormente se detuvo también en Gavà otro hombre de la misma edad y vecino de Barcelona, colaborador del grupo de secuestradores. Este era investigador privado y habría facilitado información de la víctima a los secuestradores.
De la investigación llevada a cabo por la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones se desprende que durante su cautiverio, la víctima era constantemente trasladada de domicilios entre la población de Gavà y de El Prat de Llobregat. A pesar de encontrarse bajo custodia permanente de los ahora detenidos, el cerebro del secuestro le dejó su móvil personal con el objetivo de que contactara rápidamente con su entorno para conseguir los 40.000 euros que le exigían por su liberación. Este importe era lo que, según los detenidos la víctima les debía. Mientras duró el cautiverio, la víctima recibió varios giros monetarios por parte de su entorno familiar y de amistad para que pudiera pagar el rescate que le exigían los secuestradores.
Tras la detención de los secuestradores y que la víctima fuera atendida de urgencia por parte de los servicios médicos esta relató a los investigadores los detalles de su cautiverio así como el elevado grado de intimidación al que los autores la tenían sometida. A modo de ejemplo, los secuestradores le decían que tenían uno de los integrantes del grupo vigilando la casa de su madre de avanzada edad y movilidad reducida, y que si no pagaba en el plazo establecido, la matarían.
La investigació ha estat tutelada pel Jutjat d’Instrucció número 16 de Barcelona. Després de passar a disposició judicial dos dels quatre detinguts van ingressar a la presó mentre que els altres dos van quedar en llibertat amb càrrecs.
La investigación ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona. Tras pasar a disposición judicial dos de los cuatro detenidos ingresaron en prisión mientras que los otros dos quedaron en libertad con cargos.