El diputado de En Comú Podem Marc Parés ha preguntado al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, sobre el uso de las pistolas taser por parte de los Mossos d'Esquadra a raíz de la muerte de un ciudadano en Badalona tras recibir una descarga, pero ha obviado que fue la misma familia la que avisó a la policía de la Generalitat porque su hijo les estaba amenazando "con cuchillos".
Parés ha recordado en la sesión de control al Govern que "el director general de la policía nos dijo que, en este caso, se ajustó el uso al protocolo y no lo dudamos", pero ha advertido de que "los protocolos no pueden pasar por delante de los derechos de las personas y el protocolo actual permite el uso de las Taser en todos estos casos".
También ha manifestado que "hay que modificar el protocolo, cómo modificar la conducta de los agentes ante personas que son vulnerables" porque "las Tasers pueden ser letales en personas con determinadas patologías o en personas que están tomando determinados medicamentos o en personas que han consumido sustancias estupefacientes".
El propio Elena ha dicho que "me ratifico con lo que dijo el director respecto a este caso concreto" y le ha recordado al diputado de los Comunes que "fue a demanda de las personas que estaban sufriendo un atentado, en este caso, los padres de la persona, y que se utilizó para salvaguardar, justamente, la vida de los agentes y de sí mismos, que fueron quienes lo pidieron".
El titular de Interior ha defendido que "hay unos protocolos, se siguen los protocolos y hay una evaluación de cada vez que se usa, ya sea de las policías locales, que se hace y en muchas –en muchas– y también el mismo cuerpo".