El calentamiento global del planeta ha traído hasta Catalunya especies de mariposas africanas que nunca habían estado en nuestro país. El departamento de Medi Ambient i Habitatge también ha constatado que en el Parc Natural dels Aiguamolls de l'Empordà algunas mariposas han adelantado su aparición primaveral entre una y cinco semanas.
Entre estos nuevos insectos que han llegado a Catalunya destaca la mariposa monarca, Danaus Plexippus, una especie fuertemente migradora que mantiene poblaciones estables en varias zonas del norte de África y las islas Canarias, y poblaciones inestables en la costa de Málaga, Granada y Cádiz. En el verano de 2003, coincidiendo con las máximas históricas de temperatura en junio-julio en muchos lugares de Catalunya, apareció por primera vez en el Delta del Ebro, sin duda como resultado de un proceso de expansión a partir de las poblaciones africanas o del sur peninsular. En el verano de 2004 se volvieron a ver ejemplares en el Delta del Ebro, otra vez como resultado de un proceso migratorio.
Otro ejemplo similar lo proporciona una pequeña mariposa llamada Colotis evagore, que es propia de las zonas desérticas del norte de África y que periódicamente efectúa migraciones hasta el sur de la península Ibérica. En el verano de 2004 esta especie apareció por primera vez en el sur de Catalunya, esta vez en una zona del Segrià, también como resultado de un proceso migratorio de larga distancia. Este hallazgo significó una ampliación del área de distribución de la especie de más de 300 kilómetros respecto de lo que se conocía anteriormente.
La última adicción a la fauna de mariposas diurnas catalanas es, nuevamente, una especie típica del norte de África y sur de la península Ibérica, Euchloe belemia, que apareció en la primavera de 2008 en la finca de la Torre Negra, en el municipio de Sant Cugat del Vallès. Este hallazgo significaba una expansión de su área de distribución hacia el norte de cerca de 300 km.
De momento, estas especies africanas han sido incapaces de sobrevivir a las condiciones del invierno en Catalunya y, por lo tanto, las observaciones en temporadas sucesivas corresponden a nuevas migraciones desde las áreas africanas o del sur peninsular donde hay poblaciones permanentes.