Dos agentes de los Mossos han denunciado agresiones durante el operativo para facilitar el registro en el domicilio de Juan Ignacio Sánchez, jefe de Gobernación, el 20 de septiembre y la salida de la comitiva judicial. Durante su declaración como testigos en el juicio del proceso al tribunal Supremo, los agentes de la policía catalana han dicho que recibieron "empujones", "puñetazos" y "patadas".
El agente 11836 ha explicado que "me cogieron por el chaleco antibalas y me empujaron" y ha añadido que fue "entonces cuando me hice una pequeña distensión". También ha apuntado que manifestando golpeó con un casco de moto un agente de los ARRO en la detención de Juan Ignacio Sánchez, jefe de Gobernación, el 20-S.
También destacó que los manifestantes impidieron la llegada de una unidad de la Guardia Civil y de una unidad de la Brimo. El agente 13143, por su parte, ha subrayado que el objetivo de los concentrados, unas 700 personas, era que la comitiva judicial que llevaba a cabo la detención del jefe de Gobernación y, en este sentido, ha subrayado que la comitiva judicial va "salir por patas".
"Abandonamos el lugar poco después de la comitiva judicial. Fue cuando la mayoría de los agentes resultamos lesionados", ha destacado el agente, que ha detallado que "nos dieron puñetazos, patadas de paz, empujones... Me golpear en la planta del paz y me hice lesiones en el codo y un dedo. Estuve de baja".
El agente 17092 de los Mossos también participó en este operativo y ha reiterado se produjeron agresiones de los concentrados: "la masa cargó contra nosotros y nos dieron puñetazos, patadas". "Hubo cuatro compañeros heridos y yo me tuve una luxación en el dedo gordo de la mano izquierda", ha expuesto.