Decenas de jóvenes expulsaron a una patrulla de los Mossos de un polígono en Llinars de Vallès donde se celebraba un botellón masivo, la madrugada del sábado al domingo.
En este polígono había concentradas cientos de personas, que protestaron cuando apareció el vehículo del cuerpo policial. De la protesta inicial se pasó a una mayor agresividad contra los agentes.
Este hecho provocó que finalmente el coche patrulla optara por marcharse, lo que fue aprovechado por muchos jóvenes para perseguir y dar patadas al vehículo.
