La operación salida por la verbena de Sant Joan ha provocado nuevas retenciones en la AP-7, tanto en sentido norte como sur, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno enmarcadas en el plan para reducir accidentes y retenciones en esta autopista, que ha visto cómo el tráfico se ha incrementado un 40% desde que es gratuita.
En la AP-7, y en sentido norte, se registran 20 kilómetros de retención entre Granollers y Cerdanyola, y 9 kilómetros en Llinars del Vallès. En sentido sur, hacia Tarragona, 27 kilómetros de retención en el tramo comprendido entre Sant Andreu de la Barca y Santa Perpètua de la Mogoda.
También hay 18 kilómetros de cola en la A-2 entre Castellbisbal y Sant Joan Despí en sentido Lleida. En la C-32 hay 11 kilómetros de cola entre Castelldefels y Sitges dirección Tarragona.
Sin embargo, entre las tres y las cuatro del mediodía apenas salieron del área metropolitana de Barcelona 38.160 vehículos, un 8,5% de los 450.000 previstos hasta el mediodía del viernes. Esta cifra representa un 10% menos con respecto al día equivalente de 2016.
Para intentar reducir las colas, entre las 15 y las 21 horas del jueves 23 de junio, los vehículos pesados no podrán superar los 80 km/h de velocidad y tendrán que circular por el carril de la derecha y sin realizar adelantamientos, en el tramo central de la AP-7 comprendido entre el antiguo peaje de La Roca y el antiguo peaje de Martorell.
También se habilitarán zonas de aparcamiento para transportistas en las antiguas playas de peaje de La Roca y de Martorell. En este mismo tramo, se distribuirán varias grúas para gestionar con mayor celebridad la retirada de vehículos averiados o accidentados que obstaculicen la autopista y la movilidad.
Este domingo 26, los camiones no podrán circular de las 17 a las 22 horas por la AP-7 entre Maçanet de la Selva y Hospitalet de l'Infant. También hay restricciones en la C-253, la C-35, la C-63, la GI-681, la GI-682 y la N-240, la N-II, la N-340 y la N-340a.