El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha recibido este sábado el alta hospitalaria después de haber sido hospitalizado por un ictus. La evolución desde el miércoles ha sido favorable y su estado clínico ha mejorado, hasta el punto de que este sábado a las diez de la mañana los médicos han confirmado que podía irse a casa.
Pujol, de 92 años, ha sido ingresado toda esta semana en el Hospital de la Santa Cruz y Sant Pau de Barcelona, donde le intervinieron de urgencia el lunes por la noche por un ictus grave. Los médicos le realizaron un tratamiento endovascular para eliminar una obstrucción de una arteria cerebral y desde entonces había quedado en observación en la unidad de ictus.
Los médicos habían descartado que se temiera por la vida del expresidente, pero apuntaban que era necesario esperar para ver si había secuelas. De hecho, el miércoles se confirmó que Jordi Pujol sufre una lesión cerebral, en la región temporal izquierda, a causa del ictus.