La nueva cúpula de los Mossos d'Esquadra, formada por el comisario jefe Josep Maria Estela, el comisario Eduard Sallent y la intendenta Rosa Bosch; ha destituido, según informa La Vanguardia, al intendente Toni Rodríguez, quien, desde la comisaría general de investigación criminal (CGIC), lideró las investigaciones judiciales más sensibles, entre ellas las vinculadas con la corrupción política, como las que están relacionadas con el exconseller de Interior Miquel Buch o la presidenta del Parlament, Laura Borràs.
Rodríguez puso al frente de la unidad anticorrupción a un subinspector de su confianza, Juan Manuel Lazo. El intendente como instructor y Lazo como secretario firmaron la investigación contra Buch a mediados del 2020, acusado de contratación ilegal de un mozo que había actuado como escolta de Carles Puigdemont fuera de España. De hecho, el subinspector Lazo presentó ayer la dimisión acompañada de una carta en la que muestra “lealtad” y apoyo al intendente.
Las presiones políticas contra ambos investigadores fueron de tal magnitud que Lazo se reunió con el magistrado de la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Carlos Ramos, para pedirle “amparo judicial” ante las presiones que “ en serio ponían en peligro la investigación”.