La mezquita de la calle Rafael del barrio de Ciutat Vella reúne a diario a cientos de personas. Además, coincidiendo con el Ramadán que se celebra del 28 de junio al 28 de julio este año, han aumento la afluencia de musulmanes.
A raíz de la denuncia del propietario del bar situado justo al lado de la mezquita, e-notícies ha comprobado que son muchos los que saliendo o entrando del templo se ponen delante del establecimiento. A partir de las 14:30 horas, decenas de personas salen del centro de culto y se calzan en la calle.
Los vecinos se quejan también que interrumpen el tráfico y dificultan la entrada de coches a los parkings ya que se ponen a charlar ante las puertas.
Precisamente, el grupo municipal del PP presentó este jueves en el pleno del Distrito de ejecutado Vella un ruego en relación a la mezquita, el cual fue aceptado.
Así, pedían que se "regule la entrada y salida" en el centro y en la vía publica "de forma que garantice el paso habitual de ciudadanos y vehículos y que no impida la actividad comercial del entorno".
Por su parte, Sergio García, el propietario del bar Mediterráneo que hay al lado de la mezquita, ha denunciado las molestias que le ocasionan las personas que asisten y dice que ha recibido amenazas para recriminar a la gente que se descalce y se 'espolvoree los calcetines en la puerta de su establecimiento.
"Incluso uno me sacó una navaja", ha explicado en declaraciones a e-notícies. "Quieren entrar al baño por cojones-ha denunciado-. Si los echo, amenazas. De momento, todo son amenazas hasta que un día la amenaza llegue a algo". "La persiana la tengo llena de escupitajos", añadió.
