Rafael Ribó ha terminado esta semana su mandato como Síndic de Greuges después de casi 18 años en el cargo. Ribó, que había criticado a menudo los 23 años de Pujol cuando era líder del PSUC o Iniciativa, casi le ha igualado el récord. Con la diferencia de que, además, que Pujol le votaban los catalanes y el ya ex síndic lo designó el Parlament.
Ribó, en efecto, llegó al cargo en el 2004. Su designación como Síndic pese a su marcado perfil político era una forma también de facilitar la renovación en Iniciativa: dejó el liderazgo después también de más de veinte años en manos de Joan Herrera.
El primer tripartito (PSC, ERC e ICV-EUiA) lo escogió entonces como nuevo Síndic de Greuges. El sueldo actual es de 130.000 euros al año, más incluso que el presidente del Gobierno (85.000). Rafael Ribó (Barcelona, 1945) tiene actualmente 76 años. La edad de jubilación está en los 65.
Su reelección en el 2010 -con 117 votos a favor, 3 en contra y 3 abstenciones- tuvo truco. Pese a que la votación fue secreta, se supo que estas abstenciones eran del PPC. Entonces nadie entendió el visto bueno de esta formación y el papel del diputado Francesc Vendrell.
Francesc Vendrell, en una imagen de archivo
Vendrell había sido el hombre de confianza de Josep Piqué, pero cuando el exministro dimitió se quedó colgado: anunció que dimitiría del escaño, pero no lo hizo. Finalmente, le fichó Ribó una semana después de la abstención de los populares como uno de sus adjuntos al cargo, como miembro de la Comisión del Sindic de Greuges en la cámara.
Durante el proceso se ha alineado siempre con las posiciones del Govern e incluso ha ido más allá. Por ejemplo, durante la huelga de hambre de algunos dirigentes fue el encargado de recoger la firma de expresidente de la Generalitat y del Parlament para dejarlo estar por razones de salud. Uno de los que en teoría firmó fue Pasqual Maragall, enfermo de Alzheimer.