El empresario ruso Alexander Dmitrenko afincado en Barcelona y acusado de facilitar supuestos contactos con el Kremlin en el entorno de Carles Puigdemont ha asegurado en una entrevista de Salvador Sostres publicada en el Abc que "ir a Rusia a hablar de separatismo no es una buena idea".
Dmitrenko ha señalado que "Rusia no da la bienvenida a los independentistas" y ha añadido que las reuniones que organizó a Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont, "fueron problemáticas". "Las conferencias en las que trataba de explicar que los catalanes prácticamente habían fundado Rusia indignaron a los historiadores de allí. Hubo unos percales importantes, ha explicado.
El empresario ruso ha alegado que ayudó a Alay para "devolverle" un favor porque le "había ayudado con Skolkovo" que, según ha explicado, es "un Silicon Valley que busca abrir delegaciones en distintos lugares del mundo". "Él es historiador y le cuadré una serie de conferencias y ponencias en distintas universidades", remarca.
Finalmente, Alexander Dmitrenko ha indicado que "fueron conferencias y reuniones" pero ha lamentado que "lo que tenía que ser académico, sobre conflictología en relaciones internacionales, él lo convirtió en propaganda independentista y se hizo una agenda puramente política".