La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha evitado hacer autocrítica sobre la gestión de la pandemia a pesar de que las cifras de muertes por Covid-19 en las residencias de ancianos sobrepasan los 2.800, hay más 10.300 residentes positivos de coronavirus y más de 21.000 casos sospechosos. Entre los trabajadores de residencias, hay más de 5.500 profesionales que están aislados por sospecha o confirmación de contagio.
El Departamento de Salud informó este lunes que hay más de 50.000 casos positivos de coronavirus en Cataluña y ya son casi 10.000 las personas que han muerto por coronavirus o con síntomas de haberlo contraído. Además, hay más de 105.000 casos posibles de infección por el patógeno.
La consejera, preguntada por e-notícies sobre la diferencia de víctimas causadas por el patógeno en Cataluña en comparación con otras comunidades y si se debería hacer "autocrítica", ha insistido en que ya pidieron el "confinamiento total" y el "cierre de fronteras" el pasado 13 de marzo.
"El confinamiento total es una de las mejores medidas para evitar el contagio de este virus, precisamente evita los contactos entre la población y esta es la mejor barrera a la transmisión del virus. Nosotros pedimos esto, pedimos el cierre de fronteras para poder gestionar esta crisis sanitaria" ha indicado.
Budó ha afirmado que "le repetiré por enésima vez" que "en Cataluña pedimos el confinamiento total" el pasado 13 de marzo y ha insistido en que "si se nos hubiera hecho caso, con mucha probabilidad las cifras habrían sido diferentes".
"En Cataluña pedimos el confinamiento total y el cierre de las fronteras el día 13 de marzo y, por tanto, si en ese momento se nos hubiera hecho caso, con mucha probabilidad las cifras habrían sido diferentes, como lo han sido en todos aquellos países que han avanzado a la hora de hacer el confinamiento" ha manifestado la portavoz.
