El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha puesto de manifiesto este martes el "servicio" y el "compromiso" de la Iglesia con Catalunya. Ha sido necesario esperar al final del discurso del cardenal, en el acto por el que ha recibido la Medalla de Oro de la Generalitat, para escuchar el tímido posicionamiento eclesiástico en el proceso soberanista.
El cardenal ha recordado las dos declaraciones conjuntas de los obispos catalanes: Raíces cristianas de Catalunya y Por el servicio de nuestro pueblo para afianzar el "servicio" de la Iglesia en Catalunya, "mirando sus raíces cristianas, su cultura y identidad".
"No os dejéis vencer por el desánimo y no os dejéis robar la esperanza", ha concluido su discurso el arzobispo de Barcelona. Sistach ha dedicado buena parte de sus palabras en defender la obra social de la Iglesia y en alabar la labor de Cáritas con el agravamiento de la crisis. El cardenal ha pedido a la Administración que tenga cuidado con los desahuciados y que reduzca el paro juvenil.
Artur Mas ha presidido el acto de entrega del máximo galardón que otorga la Generalitat, ante un Salón Sant Jordi que ha contado con la presencia del alcalde Trias, varios consejeros del Govern y representantes de los grupos parlamentarios.
El presidente ha sido más explícito en cuanto al proceso soberanista, y ha recordado que "dimensión social y nacional van de la mano". Mas ha agradecido a Sistach la "proyección" que hace del país en el mundo.
Mas ha puesto el ejemplo de la reciente visita del Papa Benedicto XVI a Barcelona para consagrar la Sagrada Familia. "Una proyección universal que sirvió para que Catalunya se acercara más al Vaticano, eso es muy positivo", ha agradecido el presidente.