Uno de los agentes antidisturbios de la Policía Nacional que participó en el dispositivo para contener a los manifestantes la jornada del 18-O de 2019 en las inmediaciones de la Jefatura de la Policía Nacional de Barcelona ha dejado el cuerpo al no poderse recuperar de las lesiones que sufrió aquella jornada.
El agente Ángel H.S. fue uno de los policías heridos, tras recibir el impacto de un objeto contundente que le provocó una fractura abierta en el brazo. A pesar de someterse a dos intervenciones quirúrgicas para soldar el hueso y recuperar la movilidad de la mano, el policía, de 45 años y que formaba parte de una unidad antidisturbios de La Coruña, no ha recuperado la totalidad de la movilidad de su mano, hecho que le impide seguir desarrollando la tarea de policía.
El Cuerpo Nacional de Policía ha decidido así jubilarlo al no haberse podido recuperar de las secuelas que sufrió durante aquella jornada de incidentes en el centro de Barcelona. El agente fue homenajeado este jueves por sus compañeros cuando acudió a la comisaría de Lonzas, en la Coruña, para concluir los trámites. Allí fue aplaudido por sus compañeros en una emotiva despedida.
Los hechos ocurrieron la tarde del 18 de octubre de 2019 entre la Via Laietana y la Plaza Urquinaona cuatro días después de hacerse pública la sentencia contra los dirigentes independentistas por los hechos del proceso, en el que fue el quinto día consecutivo de protestas violentas en Cataluña. Aquella jornada estuvo marcada por la violencia entre manifestantes y los antidisturbios de la Policía Nacional que durante horas convirtieron la Via Laietana y la plaza Urquinaona en una batalla campal, en la que fue la jornada más violenta de esa semana.
