El abad de Montserrat, Manel Gasch, hizo un llamamiento a la reflexión ante la invasión rusa en Ucrania y opinó que puede ser un "toque de atención" para poner a las personas "en el centro". "No nos gusta la invasión, y tampoco vemos tan clara, tan limpia y tan libre de intereses las respuestas", ha lamentado Gasch durante la homilía que ha pronunciado este miércoles en la Basílica de Santa María de Montserrat.
En este sentido, el abad ha dicho que la situación de Ucrania puede ser un "toque de atención" en otras situaciones mundiales donde, ha dicho, las personas no están en el centro. "La Guerra de Ucrania, por su proximidad, nos hace realmente reflexionar sobre la humanidad, sobre cómo es posible todo esto que hemos visto y escuchado estos días. Si miramos ya no a nosotros mismos, sino con una mirada colectiva a Europa y en el mundo, no nos gusta dónde estamos, no nos gusta nada", ha dicho.
Gasch ha expuesto que "nos queda claro que las personas y las vidas son lo más importante? Aquí es donde deberíamos ir y no es ciertamente dónde estamos". "La situación de Ucrania puede ser un toque de atención a tantas otras situaciones mundiales donde las personas no están en el centro", ha reclamado.
Por último, ha dicho que "llorar es el fruto de ver dónde estamos con preocupación, pero de ahí debe venir la fuerza de conformarnos en un mundo tal y como está, sino querer cambiarlo, darle la vuelta, incluso ". "Nuestra transformación colectiva debería ir en esa dirección, poner a los seres humanos y la preservación de la tierra en el centro", concluyó.