Cataluña tiene una octogésima de mezquitas salafistas, según informó el comisario en ninguno de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero. El entonces conseller de la Presidencia, Francesc Homs, dijo que “se tienen que hacer las mismas cosas que se hacen con cualquier expresión religiosa, que es expresar respete y no victimizar-lo si no hay razones para hacerlo”. “Que no se extitmatize a nadie de ninguna confesión religiosa”, pidió el 28 de abril del año pasado.
Su sucesora Neus Munté, cuando todavía era vicepresidenta del Gobierno de Artur Mas, afirmó el pasado 30 de junio que “coincido plenamente” con lo que dijo Francesc Homs. El conseller del Interior, Jordi Jané, también pidió el pasado 10 de noviembre no “estigmatizar” el salafismo.
Jané, que ha comparecido después de la reunión del Gabinete de Coordinación Antiterrorista en el Departamento de Interior con motivo de los atentados en Bruselas, no ha hecho ninguna referencia a las mezquitas salafistas y ha dicho que en Cataluña se mantiene el nivel 4 sobre 5 de alerta. "Existe amenaza y no bajaremos la guardia”, ha asegurado.
El titular de Interior ha explicado que “habrá patrullas intensivas y reforzadas y vigilaremos más algunas infraestructuras" como aeropuertos, líneas de metro, estaciones de tren y puertos.
Finalmente, Jordi Jané ha dicho que “también se refuerza la vigilancia en lugares con concentraciones de turistas por Semana Santa”. "Las características generales del refuerzo policial son parecidos a las de Nadal”, ha concluido.